🎖️ Warfare (2025): Alex Garland se alista en la guerra más sosa del cine bélico reciente

🎖️ Warfare (2025): Alex Garland se alista en la guerra más sosa del cine bélico reciente

Me da la sensación de que los directores estadounidenses, en algún momento de su carrera, tienen que hacer una película bélica. Eligen su conflicto: los directores contemporáneos tienen Irak o Afganistán; los más boomers, Vietnam, como hicieron Coppola o Kubrick. Y bueno, luego tienes al bueno de Clint Eastwood, que con la edad que tiene podría haber elegido la Guerra Civil americana, pero no: también eligió Irak.

Tenemos En tierra hostil, La hora más oscura, El francotirador, Jarhead… y ahora, Warfare. Casi todas tienen algo en común: ese patriotismo que roza lo ridículo, el orgullo y la aprobación —más o menos explícita— de que los benditos Estados Unidos DE AMÉRICA están desplegados en esos países, perdidos de la mano de Dios, repartiendo justicia, poniendo orden, protegiendo a los civiles y matando a los malos.

Y Warfare es eso: los americanos buenos contra los moritos malos (estoy exagerando las racistadas, vale, sĂ­, culpable).

¿Qué te pasó, Alex?

A mí Alex Garland me cae bien. Quizás me caía mejor antes de ver esta película. Había hecho cosas curiosas, originales, como Annihilation, una especie de horror con toques estéticos y surrealistas interesante; Men, que era también un terror psicológico lo bastante raruno como para despertarme el interés (no te pierdas la escena final, bizarra al más puro estilo The Substance, si la has visto me entenderás); o la serie Devs, que ya analicé en este vlog, y que plantea un thriller con un escenario de ciencia ficción centrado en la IA, la consciencia y la realidad del universo, muy interesante.

Pero hijo, Alex: aquí te has cascado una película bélica americana de manual. De esas “basadas en hechos reales” que, al final, te enseñan las fotos de los protagonistas de verdad (encima, el 90% están pixeladas. ¿Qué puto sentido tiene mostrarme una foto del actor y del personaje real si NO LE PUEDO VER LA CARA, ALEX?).

Vamos con la sinopsis (spoilers, y tampoco importa)

Hace tiempo que no me cebo con una pelĂ­cula. Creo que es el momento.

Como si fuera una misión del Call of Duty, vemos cómo un pelotón de marines —o de soldados rasos, o de rangers, o lo que toque— toma posiciones en una casa familiar en un pueblo de… Irak, vamos a decir (ignorancia total por mi parte, lo admito). Se montan su fusil de francotirador, su radio, y se ponen a vigilar a los lugareños.

Tenemos todos los estereotipos que quieras en el elenco:

  • El bigotes del “americano profundo” (tĂłmatelo como un insulto, porque lo es).
  • El latino, al que llamarán “teniente Sánchez” o algo asĂ­ (para ellos, probablemente tambiĂ©n sea un insulto).
  • El jovencito inexperto.
  • El sargento, que es el tipo este de Black Mirror: Bandersnatch. No sĂ© dĂłnde más sale, pero tiene pinta de niño que ha pegado el estirĂłn de golpe. De hecho, me recuerda al niño malo de Toy Story.

La cosa es que no parecen muy competentes. Porque, en un descuido, un frutero con turbante les cuela una granada y se monta tremendo pifostio. Nadie se muere (raro con una granada, ¿no?), pero la cosa se lía y enseguida deciden evacuar al herido (no sé muy bien qué le pasa, debe de tener un corte en la oreja o algo). Llaman a un tanque para llevárselo y mandan a los dos pobres soldadillos/traductores locales, a los que les habrán pagado veinte dinares, de avanzadilla. Resultado: se comen un bombazo y acaban hechos pedacitos.

Como es de esperar, los americanos tambiĂ©n quedan tocados. A algunos les escuecen las piernas y se ponen a gritar como locos. Se le da mucho bombo al sufrimiento, la morfina, el trauma y bla, bla, bla. La casa está rodeada por… «terroristas del pueblo»: señores pastores de camellos con AK-47 y toda la pesca. Un gran desafĂ­o para un grupo de marines con armamento moderno y entrenamiento avanzado. NĂłtese la ironĂ­a.

Los soldados están en shock, y tiene que venir otro batallón de americanos abriéndose paso a tiros para salvarles. Mucho ruido y pocas nueces. Nadie se muere. Al final, logran meterse en otros tanques y largarse de allí. Resultado: misión fallida, ridículo épico, pero HÉROES con mayúsculas.

¿Y qué nos deja esto?

La película acaba mostrando cómo uno de los supervivientes —el que se queda en silla de ruedas— visita “el lugar”. Y con «el lugar» no sé si se refieren al set de rodaje que imitaba la casa, o si todo el equipo se pilló un chárter a Bagdad para ver lo que quedaba de ella.

He leído que han querido jugar con la idea de que la película está hecha “basándose en los recuerdos que los soldados tenían de aquella noche”. Para mi gusto, esto no es ningún beneficio. Como decía al inicio: he visto cinemáticas del Modern Warfare que tienen más cine que esto.

Nota final

Le voy a poner un CUATRO, suspendiendo a Alex Garland para que no se le suban los humos y vuelva a hacer algo interesante. Que sí, que está bien hecha a nivel de escenarios, efectos, realismo… bueno. Pero joder: ¿no hemos tenido ya suficiente Irak?


Un abrazo,
Rod

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