Me da la sensaciĂłn de que los directores estadounidenses, en algĂşn momento de su carrera, tienen que hacer una pelĂcula bĂ©lica. Eligen su conflicto: los directores contemporáneos tienen Irak o Afganistán; los más boomers, Vietnam, como hicieron Coppola o Kubrick. Y bueno, luego tienes al bueno de Clint Eastwood, que con la edad que tiene podrĂa haber elegido la Guerra Civil americana, pero no: tambiĂ©n eligiĂł Irak.

Tenemos En tierra hostil, La hora más oscura, El francotirador, Jarhead… y ahora, Warfare. Casi todas tienen algo en comĂşn: ese patriotismo que roza lo ridĂculo, el orgullo y la aprobaciĂłn —más o menos explĂcita— de que los benditos Estados Unidos DE AMÉRICA están desplegados en esos paĂses, perdidos de la mano de Dios, repartiendo justicia, poniendo orden, protegiendo a los civiles y matando a los malos.
Y Warfare es eso: los americanos buenos contra los moritos malos (estoy exagerando las racistadas, vale, sĂ, culpable).
¿Qué te pasó, Alex?
A mĂ Alex Garland me cae bien. Quizás me caĂa mejor antes de ver esta pelĂcula. HabĂa hecho cosas curiosas, originales, como Annihilation, una especie de horror con toques estĂ©ticos y surrealistas interesante; Men, que era tambiĂ©n un terror psicolĂłgico lo bastante raruno como para despertarme el interĂ©s (no te pierdas la escena final, bizarra al más puro estilo The Substance, si la has visto me entenderás); o la serie Devs, que ya analicĂ© en este vlog, y que plantea un thriller con un escenario de ciencia ficciĂłn centrado en la IA, la consciencia y la realidad del universo, muy interesante.
Pero hijo, Alex: aquĂ te has cascado una pelĂcula bĂ©lica americana de manual. De esas “basadas en hechos reales” que, al final, te enseñan las fotos de los protagonistas de verdad (encima, el 90% están pixeladas. ÂżQuĂ© puto sentido tiene mostrarme una foto del actor y del personaje real si NO LE PUEDO VER LA CARA, ALEX?).
Vamos con la sinopsis (spoilers, y tampoco importa)
Hace tiempo que no me cebo con una pelĂcula. Creo que es el momento.
Como si fuera una misión del Call of Duty, vemos cómo un pelotón de marines —o de soldados rasos, o de rangers, o lo que toque— toma posiciones en una casa familiar en un pueblo de… Irak, vamos a decir (ignorancia total por mi parte, lo admito). Se montan su fusil de francotirador, su radio, y se ponen a vigilar a los lugareños.
Tenemos todos los estereotipos que quieras en el elenco:
- El bigotes del “americano profundo” (tómatelo como un insulto, porque lo es).
- El latino, al que llamarán “teniente Sánchez” o algo asà (para ellos, probablemente también sea un insulto).
- El jovencito inexperto.
- El sargento, que es el tipo este de Black Mirror: Bandersnatch. No sé dónde más sale, pero tiene pinta de niño que ha pegado el estirón de golpe. De hecho, me recuerda al niño malo de Toy Story.
La cosa es que no parecen muy competentes. Porque, en un descuido, un frutero con turbante les cuela una granada y se monta tremendo pifostio. Nadie se muere (raro con una granada, Âżno?), pero la cosa se lĂa y enseguida deciden evacuar al herido (no sĂ© muy bien quĂ© le pasa, debe de tener un corte en la oreja o algo). Llaman a un tanque para llevárselo y mandan a los dos pobres soldadillos/traductores locales, a los que les habrán pagado veinte dinares, de avanzadilla. Resultado: se comen un bombazo y acaban hechos pedacitos.

Como es de esperar, los americanos tambiĂ©n quedan tocados. A algunos les escuecen las piernas y se ponen a gritar como locos. Se le da mucho bombo al sufrimiento, la morfina, el trauma y bla, bla, bla. La casa está rodeada por… «terroristas del pueblo»: señores pastores de camellos con AK-47 y toda la pesca. Un gran desafĂo para un grupo de marines con armamento moderno y entrenamiento avanzado. NĂłtese la ironĂa.
Los soldados están en shock, y tiene que venir otro batallĂłn de americanos abriĂ©ndose paso a tiros para salvarles. Mucho ruido y pocas nueces. Nadie se muere. Al final, logran meterse en otros tanques y largarse de allĂ. Resultado: misiĂłn fallida, ridĂculo Ă©pico, pero HÉROES con mayĂşsculas.
¿Y qué nos deja esto?
La pelĂcula acaba mostrando cĂłmo uno de los supervivientes —el que se queda en silla de ruedas— visita “el lugar”. Y con «el lugar» no sĂ© si se refieren al set de rodaje que imitaba la casa, o si todo el equipo se pillĂł un chárter a Bagdad para ver lo que quedaba de ella.
He leĂdo que han querido jugar con la idea de que la pelĂcula está hecha “basándose en los recuerdos que los soldados tenĂan de aquella noche”. Para mi gusto, esto no es ningĂşn beneficio. Como decĂa al inicio: he visto cinemáticas del Modern Warfare que tienen más cine que esto.
Nota final
Le voy a poner un CUATRO, suspendiendo a Alex Garland para que no se le suban los humos y vuelva a hacer algo interesante. Que sĂ, que está bien hecha a nivel de escenarios, efectos, realismo… bueno. Pero joder: Âżno hemos tenido ya suficiente Irak?
Un abrazo,
Rod