Slasher movie en el espacio. Es lo primero que se me viene a la cabeza con esta peli. Un grupito de chavalitos de unos 20 años se pilla una nave y asalta una estación espacial. Y hay sorpresita dentro, claro.
A Fede Álvarez se le da bien el terror. Ya había visto No respires (las dos) y La matanza de Texas (la del 2022). Se nota que le gusta el género, y tanto La matanza como Alien: Romulus están llenas de referencias a las obras originales. Pero son homenajes que funcionan bastante bien, no aburren. Tampoco son demasiado pretenciosas: no es un Prometheus, que se pone a jugar con el origen de la naturaleza humana, el fuego de los dioses traído a la evolución humana… ¿Qué se cree esa peli, 2001? No, en Romulus son chavales que se quieren escapar de un planeta chungo, una estación minera regida por una empresa multinacional (multiplanetaria, más bien) donde los trabajadores son prácticamente esclavos que nunca se ganan su libertad.
Agarraos, que se vienen los spoilers.
La chica protagonista es una chavala que trabaja en las minas estas. Tiene un hermano, un tío bastante autista… hasta que nos explican que es un androide con la CPU un poco pocha, entonces entendemos la movida. La chica se junta con unos chavales que le proponen asaltar una estación espacial abandonada de la empresa malvada, robarse unas cámaras de criogenización para poder viajar a tomar por culo sin convertirse en abueletes, y llegar a un planeta fuera del control de la corporación minera. La chica no se fía, pero al final la convencen (porque si no, no hay película) y se suben a la estación en una nave que tienen los chavales. Entre ellos: uno que es como el cabecilla, algo más maduro que el resto y que parece que se va a liar con la prota; una china que la palma enseguida y pilota el vehículo; una preñada y un tontaina que es primo del cabecilla o algo así.
Nada más llegar a la estación, ya huele a chamusquina. Está todo manga por hombro, descuidadísimo. Pero encuentran las cámaras de criogenización enseguida. Ay, pero nos falta el combustible (que es una especie de nitrógeno líquido… menuda cutrez). Y allá que van. Lo encuentran un par de estancias más allá. Pero además del combustible, hay unas huevas de alien bien ricas que empiezan a eclosionar. Y aquí, lo de siempre: los baby aliens saltando de acá para allá. Se enganchan a la china y la inoculan, a lo Alien clásico, y sale un bichardo que se pira por la nave.
Los chavales van cayendo uno a uno: que si la sangre del alien tiene ácido, que si me ensartan con la lengua… Ah, y al androide le meten un upgrade que lo convierte en un frío (pero más despierto) hijo de puta que solo vela por los intereses de la empresa. Así que al final solo quedan el androide, la chica y la preñada. Y para más inri, la estación está fuera de órbita estable y se precipita hacia los anillos del planeta donde está, que por alguna razón son como cuchillas que lo van a triturar pero bien.
Con suerte y gracias a que el sistema de gravedad de la nave no va fino, consiguen llegar a su nave para escapar, pero resulta que la embarazada se había metido un chute de un fármaco que desarrollan en la nave para mejorar la genética humana hasta límites insospechados (basado en la información extraída del xenomorfo). Así que, por lista, se pone a parir a un engendro calvo medio humano feo medio bicho palo, y acto seguido la palma. El calvo revienta al androide, y la prota, al puro estilo Sigourney Weaver, se pilla un lanzallamas… pero en este caso lanza nitrógeno, para congelar al monstruo. Y al final, lo consigue: abre la escotilla y el calvo se va a la puta.
Aquí vemos la clara influencia de Alien original: la chica, la única superviviente.
Me pareció que la estética de la peli estaba chula, bien conseguida. Se respetan bastante las leyes de la física (las explosiones silenciosas en el espacio, la forma de flotar de los fluidos) y, aunque por supuesto no da miedo, sí que es una peli de terror solvente. Una mezcla del Alien original con el Dead Space (me tengo que terminar ese juego).
A mí me solucionó la mañana de un martes que no trabajaba.
Le voy a poner un 6,2.