Aaaay, que no podía haber dos sin tres…
Después de LAS PEORES películas que he visto este año, llega su compañera ideal: EL MONO DE MIERDAAAAA.
He llegado a leer por ahí que esta era “una gran adaptación de la novela de Stephen King”. Mira, entiendo que eres un pobre becario del blog que toque y que tu jefe te pide catorce artículos clickbait al día, pero por dios, un poco de vergüenza, amigo.

Ha habido mejores y peores adaptaciones cinematográficas de novelas del tío Stephen. Ese señor, que no se cansa de escribir entre six-pack y six-pack de cerveza (le ruego me perdone si ahora ha abrazado la escritura abstemia, pero me gusta imaginármelo con birra en mano y teclado en la otra), lleva publicadas como 60 novelas. Y se han hecho películas de… ¿más de 20? Desde El resplandor de Kubrick (que me parece de lo mejor) hasta Doctor Sueño, pasando por Misery, hay King para todos los gustos.
Y claro, cuando partes de un señor que solo le pega al terror, puedes acabar con películas que, aunque tengan pasta, no llegan ni al nivel de serie Z.
La película del puto mono juega justo con eso: miedo no da ninguno. Es más bien un gore de serie B, mezclado con comedia involuntaria, sangre sin gracia, eventos totalmente predecibles y personajes odiosos.
No quiero cebarme con los actores (aunque tampoco me gustan), pero joder… Empezamos con dos niños gemelos: uno es un tontito gafotas carne de cañón de bullying, y el otro un gilipollas macarrilla, repelente nivel dios. Encuentran un mono creepy que pertenecía a su padre. Si le das cuerda, empieza a cargarse a gente, así de random, con accidentes inverosímiles. Ojo: no es que el mono se arremangue y coja un cuchillo jamonero, no.
La cosa funciona así: si el mono baja la mano y toca el tambor, alguien palma. Tal cual.
Y ahí empiezan a caer como moscas: la nanny, la madre, el tío… Los chavales, hartos de tanto funeral, tiran el mono a un pozo, y la cosa se calma.
Años después, ya creciditos (y hechos unos pobres diablos, cada uno más loco que el otro), volvemos al desastre. El protagonista es el hermano tolili, que inexplicablemente se ha reproducido, y su hijo adolescente es, por contraste, la persona más normal de toda la peli.
El otro hermano está directamente loco del coño: quiere encontrar al mono y darle cuerda hasta despoblar el pueblecito donde vive. Pues nada, allá va el nerd con su hijo a buscar al loco. Y por el camino pasan cosas que, honestamente, mi mente ha borrado por autodefensa.
La trama es aburrida, predecible, inconexa. Ritmo: desaparecido. Diversión: bajo mínimos.
Gracia: ninguna. Final: penoso.
Mira que he visto mierdones últimamente, pero este está a la altura de lo peor. Poco más que añadir.
Otro 2 QUE SE LLEVA EL MONITO DE MIERDA, ¡OIGAAAAAA!
Un abrazo para Stephen, que al parecer está muy activo en Twitter recomendando series y pelis actuales (entre cerveza, escribir 50 páginas y otra cerv… ya paro, ya).